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martes, 1 de septiembre de 2015

Celso y Manolo... esperábamos más...

Tasca Celso y Manolo, Calle Libertad nº1, Chueca, Madrid.

Me encanta que de vez en cuando me lleven a sitios que no conozco ya que si no fuera de esta manera posiblemente no los conocería. Cada vez que ocurre me siento como un niño pequeño el día de reyes, emocionado y con expectativas de que va a ser un sitio y una comida estupenda, pero a veces ocurre totalmente lo opuesto a lo que esperamos.

Tasca Celso y Manolo @ C/ Libertad nº1, Chueca, Madrid.

Adentrándonos en la zona de chueca en Madrid, donde varios restaurantes brillan por su calidad y sus precios populares, nos encontramos con un establecimiento precioso y curioso. Desde fuera solo puedes entrever el nombre y un poco la carta, pero si vas por la acera equivocada posiblemente ni te fijes. 

Detalle de barra @ Tasca Celso y Manolo, C/ Libertad nº1, Chueca, Madrid.

Una vez dentro su inmensa barra de mármol te da la bienvenida y te invita a sentarte y tomarte un vermut en ella. La verdad que hasta el momento la visita prometía bastante. Una barra repleta de vasos de Martini preparados para todos aquellos que quisieran tomarse un vermut y disfrutar del espacio y ambiente tal y como lo hacían en los 50, con una música espectacular e ideal para la ocasión. A nuestra llegada solo éramos 3 parejas en la barra y nadie en las mesitas, cosa que nos invitó a querer sentarnos en una mesa y tantear un poco la carta. Desgraciadamente como en esta ocasión era una sorpresa todo lo que iba a degustar, mi acompañante no me dejó ojearla hasta que no terminamos de comer.

Vermut @ Tasca Celso y Manolo, C/ Libertad nº1, Chueca, Madrid.

Para empezar nos pedimos un vermut y un refresco. El vermut la verdad que estaba espectacular, preparado con cariño y con un sabor a los auténticos Martini de los años atrás que enamora.
A lo que comida se refiere solo pedimos tres platos, y menos mal…
El primero fue una “Tortilla de Bacalao” 6.50€, que quienes nos leéis más a menudo sabéis que es uno de nuestros pescados preferidos y lo degustamos en cada ocasión que tenemos. La tortilla era básicamente bacalao y huevo, sin más, ni cebolla ni nada por el estilo que le pudiera dar un toque diferente. De sabor era igual que una tortilla a la francesa con el toque del bacalao en alguna ocasión y con el regustillo del huevo quemado, ya que en una de las caras se pasaron de cocción.

Tortilla de Bacalao @ Tasca Celso y Manolo, C/ Libertad nº1, Chueca, Madrid.

Una de las cosas que me extrañó fueron los tiempos que necesitaron para sacar los platos. La tortilla tardó unos 10 minutos en sacarla, cosa que nos extrañó ya que éramos los únicos clientes pidiendo comida en ese momento. Hasta que no terminamos la tortilla y pasaron otros 5 minutos no nos sacaron la segunda elección. Comento esta situación más que nada porque sus raciones no es que sean de lo más grande, son más bien limitadas por el precio que tienen.

Atún Rojo de Zahara con Foie @ Tasca Celso y Manolo, C/ Libertad nº1, Chueca, Madrid.

La segunda elección llego a la mesa con bengalas y confeti por nuestra parte, ya que en teoría era el plato por el que me habían acercado a visitar Celso y Manolo, “Atún Rojo de Zahara con Foie” 20.50€.  Un platito bastante pequeño con un trozo de atún de unos 100 gramos coronado con una suculenta ración de foie y acompañado de unas pocas patatas fritas de churrero artesanas. El atún que era el elemento principal pasó a ser el tercer elemento, ya que el foie y las patatas le daban mil vueltas. El atún tenía en casi toda su superficie unas betas como si de un entrecot de mala calidad se tratara que dificultaban su consumo. La verdad que esperaba un producto excelente por el precio al que nos lo vendieron.

Taquitos de Chuletón @ Tasca Celso y Manolo, C/ Libertad nº1, Chueca, Madrid.

Una vez terminado el atún y pasados unos minutos para no perder la costumbre de hacernos esperar llegó el tercer y último plato, “Taquitos de Chuletón” 9.75€. La carne con un sabor bastante bueno tenía una dificultad, le ocurría lo mismo que al atún, estaba lleno de betas que dificultaban su consumo y se quedaba en la boca dando vueltas ya que tragarlo era complicado.
Para la comida nos pedimos una copita de “Viña Real” que creímos que era lo más adiente para estos platos, aromas intensos a frutas maduras complementados con sutiles notas de maderas finas de roble.

Los toritos de la pared @ Tasca Celso y Manolo, C/ Libertad nº1, Chueca, Madrid.

El establecimiento es estupendo, la música absolutamente genial, el servicio un poco lento pero muy agradables, los productos no corresponden a la calidad que esperas y los precios de los productos por esta razón estan desorbitadamente fuera de lugar a la alza.
Supongo que en alguna otra ocasión me dejaré caer otra vez por este lugar, ya que habré  sido el cliente con más mala suerte de ese día y seguro que todo saldrá muchísimo mejor.

(Una visita sobre preciada con dos bebidas alcohólicas, dos refrescos y tres tapas… 53.09€ )

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